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Fútbol: 6 letras, una palabra, un sentimiento,
millones de almas suspirando y hoy en día algo indispensable para mí.
Quisiera hacer alusión a un texto de un tal “mathi_nob” que encontré hace algunos días mientras me encontraba en clase, el aburrimiento y mi siempre abierta mente, y por abierta me refiero a que solo pienso en fútbol y en mujeres claro está, pero antes que todo el fútbol.
“El fútbol es un estilo de vida. Tierra y piedras. El entrenamiento terminó, parado con el bolsón bajo el brazo uno se detiene un momento y se queda mirando la cancha, tierra, piedras, pasto, el lugar donde jugamos. Esa tierra y esas piedras donde alguna vez nos caímos y nos raspamos las rodillas, las caderas, los codos, las manos. Esa tierra y esas piedritas que nos quedaban adentro de los zapatos y nos molestaba durante el partido. La tierra que hizo que ensuciemos toda la casa y escuchar a mamá decir, ¡Sácate los zapatos y las medias afuera y vas directo a la ducha! ¿Qué es lo que nos da la fuerza cada año para arrancar un campeonato?
Quisiera hacer alusión a un texto de un tal “mathi_nob” que encontré hace algunos días mientras me encontraba en clase, el aburrimiento y mi siempre abierta mente, y por abierta me refiero a que solo pienso en fútbol y en mujeres claro está, pero antes que todo el fútbol.
“El fútbol es un estilo de vida. Tierra y piedras. El entrenamiento terminó, parado con el bolsón bajo el brazo uno se detiene un momento y se queda mirando la cancha, tierra, piedras, pasto, el lugar donde jugamos. Esa tierra y esas piedras donde alguna vez nos caímos y nos raspamos las rodillas, las caderas, los codos, las manos. Esa tierra y esas piedritas que nos quedaban adentro de los zapatos y nos molestaba durante el partido. La tierra que hizo que ensuciemos toda la casa y escuchar a mamá decir, ¡Sácate los zapatos y las medias afuera y vas directo a la ducha! ¿Qué es lo que nos da la fuerza cada año para arrancar un campeonato?
“Los domingos me gusta dormir “ te dicen todos. “No estamos nunca juntos”
te dice tu novia. “Pensá en estudiar y trabajar
te” dicen tus parientes. Entonces piensas por dentro y sonreís… ¿qué saben ellos
de lo que significa el fútbol para ti?...”
Como si fuera cosa fácil hablar de fútbol, como si se
tratara de un juguete, sabiendo que es una de las cosas más importantes de mi
vida, y existe hoy en día mucha gente que dice “es solo fútbol” o “son una bola
de inútiles corriendo tras un balón”. Al pensar en estas opiniones yo sonrío,
al saber que existen personas ignorantes, personas que no saben lo hermoso que
es “humillar” al adversario al hacer una jugada de fantasía que a veces ni tú
mismo sabes como la hiciste, al saber que hay personas que jamás han gritado la
palabra ¡GOL! Con todas sus fuerzas.
En ocasiones anteriores he hablado del fútbol
pero me gustaría analizar, o expresar mi vida mediante el texto citado. No recuerdo
el momento en el que empecé a jugar, quizás tenía 6 o 7 años cuando mi padre me
regaló un balón de fútbol, yo simplemente me sentía feliz. ¿Entrenar? Para mí
eso no existió jamás, hubiera deseado tener uno de esos padres que se mueren
por que su hijo sea futbolista y haber estado en alguna academia de fútbol de prestigio,
pero jamás fue así, mi mejor entrenamiento fue la calle. Recuerdo cuando mi madre me regañaba por
llegar con la ropa llena de lodo, recuerdo la sangre escurriendo por mis rodillas
y codos, recuerdo haber ganado un trofeo, tenía tan solo 11 años, luego todo se
fue dando. Otro trofeo, ganar el primer lugar en 6to primaria. Luego
seguir “entrenando” sin la falta de los
raspones y del inoportuno cansancio que azota a todo jugador. Una que otra
lesión, nada grave para un niño.
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Cambiar de ambiente, mi primer entreno y con
zapatos de fútbol (tacos), junto a personas con experiencia, ser delantero y
anotar uno que otro gol, falta de capacidad, algunas veces gloría y otras
decepción y humillación. Al final ser campeones y celebrar. Seguir jugando en
la calle, ahora es un torneo de barrio, 10 equipos un campeón, un goleador, fui
ese goleador. 45 goles en 8 partidos, claro era papi-fútbol, pero fui feliz.
Y olvidar todo por el fútbol incluso a tu novia,
la cual te dice: “el amor de tu vida es la pelota”, y tú sonríes sabiendo que
tratas mejor a la pelota que a tu novia misma. Entonces llegas a un nuevo
mundo, otra vida, otros retos, y fracasas, te das cuenta de que tanta gloria no
es buena cuando llegas a un mundo en el cuál hay más talento del que tú tienes.
Pero francamente no me arrepiento, y voltear a ver y saber que empezaste desde
el fondo del abismo y ahora te encuentras a media cumbre. Y ser feliz con lo
que tienes y agradecer a Dios por lo que te ha dado y por lo que no.
Pienso que todo lo que he dicho es algo raro, y
quizás alguien me entenderá o quizás no, pero yo no escribo para “ustedes” yo
escribo para mí. Soy jugador pero no de profesión, lo hago como decimos con mis
amigos “por amor al arte” no por dinero, porque eso es lo que el fútbol es,
arte y nada más. No soy un “crack” jugando fútbol, pero no soy un estorbo
dentro del terreno de juego. Mi mentalidad es: ser feliz, agradecer a Dios y
jugar fútbol como siempre lo he hecho, con el corazón.
Se despide un futbolista por pasión y no por ´profesión.
Se despide un futbolista por pasión y no por ´profesión.
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